DESINFORMACIÓN

Los hechos, los bulos y lo que sabemos del atropello masivo de Mannheim

Tras otro atropello masivo en suelo europeo, parece repetirse también el patrón de desinformación y crisis mediática. 
Mannheim
Imagen de la Torre del Agua de Mannheim, en una imagen de archivo / M.N.

Los hechos

Se cumple una semana del terrible atropello masivo que aquejó a los ciudadanos de Mannheim, Alemania. Alrededor de las 13:00 del pasado lunes 3 de marzo, los habitantes de Mannheim, Heidelberg y Ludwigshafen, recibían una notificación de emergencia en sus móviles que les advertía de una “situación de peligro de muerte”. Aproximadamente una hora antes, en el centro de la ciudad había ocurrido un atropello masivo. El responsable se había dado a la fuga y, por lo tanto, se advirtió a la población de esta inminente amenaza, aconsejándoles no salir de casa. A las 14:45 se da el primer comunicado policial que avisaba que la investigación estaba en plena marcha, sin añadir más detalles del número de muertos o heridos. Dos horas después, a las 16:45, se confirma que al menos había dos víctimas fatales y que el supuesto autor de este crimen era un hombre de 40 años, natural de Renania-Palatinado. Las casi 5 horas de incertidumbre, desde las 12 pm cuando ocurren los hechos, hasta que se aclara la cantidad de afectados y el presunto culpable, dejaron un margen para el caos mediático que principalmente alimentaba la narrativa xenófoba últimamente presente en Alemania.

Los bulos

El intermedio, desde mediodía hasta las 16:45, fue suficiente para difundir diversos bulos e implantar pánico por redes sociales como X, donde empezó a rondar una foto filtrada de un aparente reporte policial, el cual aún no se confirma su fiabilidad, en el que se describía al sospechoso como un hombre de 170 cm, barbado, con una chaqueta negra, de tez oscura y presuntamente armado. Simultáneamente, se desencadenaba una serie de bulos acerca de la identidad del conductor: circulaban imágenes del carnet de conducir de Hajj Ali Ayman, ciudadano alemán, al cual, además de ser erróneamente culpado, recibió discursos de odio que cuestionaban sus orígenes para utilizarlo como propaganda antiinmigrante. Al mismo tiempo, Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox, declaraba en X que “los coches que embisten” eran responsabilidad de “un saudí cuya actividad era traer saudíes a Europa”. Por otro lado, se sumaba a la crisis mediática una cadena de WhatsApp que afirmaba que fuentes de la policía habían confirmado que detrás de esta tragedia se ocultaba un grupo de 5 a 8 personas con órdenes de “desmontar” Mannheim. El furor fue tal que la cuenta oficial de X de la policía tuvo que intervenir para alertar de la circulación de todas estas fake news en un intento de apaciguar el pánico.

 

Lo que sabemos

Al final de la tarde del 3 de marzo, las autoridades alemanas identificaban como el autor de este crimen a Alexander, un ciudadano alemán “sin antecedentes migratorios”.  Así lo describieron los principales medios de comunicación del país. Se conoce de Alexander, que además de que formaba parte de grupos de ultraderecha, se le relaciona con círculos neonazis. También sufría trastornos psicológicos y tenía historial por conducir bajo los efectos del alcohol, así como verter discursos de odio en Facebook.

Luego, se reveló que para detener a Alexander una pieza clave fue A. Muhammad, taxista oriundo de Pakistán. Muhammad advirtió a los transeúntes con el claxon, persiguió al coche que se fugaba, y se atravesó en su camino para detenerlo. Esto evitó mayores daños y acabó con la detención de Alexander. El taxista fue reconocido por Christian Specht, alcalde de Mannheim, y aprovechó la conferencia de prensa para enviar un mensaje en contra del odio. Muhammad llamó a la ciudad a “mantenerse unida y preservar y proteger su apertura y tolerancia.”